La Vinícola Luévano Ruiz se encuentra ubicada en el Valle de Barranquillas, en el municipio de Luis Moya, Zacatecas, a una altitud de 1,970 metros sobre el nivel del mar, lo que representa una de sus principales ventajas competitivas, ya que las condiciones agroclimáticas del entorno son especialmente favorables para la producción de uva de alta calidad.

La altitud contribuye a una mayor exposición solar y a una marcada variación térmica entre el día y la noche (con rangos de 28–30°C durante el día y 8–12°C por la noche), factores que estimulan una fotosíntesis eficiente y una maduración lenta y equilibrada del fruto. Esto se traduce en uvas con piel más gruesa, con mayor concentración de compuestos fenólicos, en especial altos niveles de taninos, lo cual impacta positivamente en la estructura y calidad de los vinos.

El clima de la región es semiárido, con veranos cálidos e inviernos frescos, y una humedad relativa baja que reduce considerablemente el riesgo de enfermedades fúngicas en las vides. La precipitación anual promedio oscila entre los 400 y 500 mm, concentrándose principalmente entre los meses de junio y septiembre. Las temperaturas promedio en verano se sitúan entre 25°C y 30°C durante el día y 10°C a 15°C por la noche. En invierno, las temperaturas varían entre 12°C y 18°C durante el día y 0°C a 5°C por la noche.

En cuanto a infraestructura y operación, en el año 2005 La Vinícola Luévano Ruiz plantó las primeras vides tintas, iniciando la producción once años después. Actualmente cuenta con una bodega con capacidad para 200 barricas de roble francés y americano, utilizadas para la maduración de vinos entre 12 y 24 meses. La vinificación se realiza con equipos importados de Italia, diseñados para procesos de alta calidad, como tanques enchaquetados para control de temperatura, prensa hidráulica, despalilladora, filtros y embotelladora manual.

Desde el lanzamiento de nuestras primeras etiquetas en 2016 —como Señora Eulalia, Roberto III, Doña Fernanda, Carlos III y Doseme— hemos rendido homenaje a nuestras raíces familiares con vinos que reflejan carácter, elegancia y compromiso con la calidad. A lo largo de los años, nuestro portafolio ha evolucionado con nuevas expresiones que muestran la madurez enológica del proyecto, destacando mezclas cuidadosamente afinadas en barricas de roble francés y la incorporación de vinos jóvenes, como el Semillón blanco y el rosado de Syrah, que celebran la frescura y versatilidad de nuestro terruño.